Pochi Chávez, una de las figuras de este Boca, dice que será difícil no tener más a Palermo, pero ya se lo imagina como su futuro DT...
-Estoy joya, entrando a casa con dos minitas.
-...
-Mi mujer y mi hija, ja.
El apodo, de por sí, conlleva un diminutivo. Lo hace parecer siempre un niño. El, sin embargo, ya no lo es. Desde hace tiempo que quiere afianzarse dentro del equipo titular y, ahora, con Falcioni, parece que lo está consiguiendo. Cristian Chávez, 24 años, el Pochi, se convirtió en una fija y más... Es uno de los mejores de este Boca. “Hice un cambio muy brusco, ya me ven como un señor grande”, dice él. Por el cambio en la cancha pero también en la vida, cuando se mudó de una casa que compartía con sus padres a un departamento para él, su mujer y su bebita Zara.
-¿Cómo fue el cambio?
-Como dije, muy brusco. Yo quiero ser un señor, no la promesa, el juvenil, quiero ser un referente de Boca. Me estoy adaptando, me sirven los siete años de experiencia en el club, haber ganado un torneo local y jugado la Libertadores. También me siento cómodo con la confianza que me da Julio. Pero sé que puedo dar un poco más...
-Dejaste de ser el primer cambio, el más fácil...
-Decían eso, que era el cambio más fácil. En el primer tiempo ante Quilmes, salvo los primeros 20 minutos, no anduve bien. Pensé que me iba a sacar, pero me bancó. Estoy muy contento por eso. Igual, cuando otros me sacaban, nunca me bajonee. Lo que pasa es que yo quiero ser titular y jugar los 90 minutos. De hecho, en la Selección local jugué los 90. Me hizo muy bien jugar tan seguido.
-¿Te ayudó mucho estar en la Selección?
-Fue un sueño, me lo gané por el esfuerzo que hice en Boca. Y quiero más... Me siento mal por no estar en la lista de la Copa América, pero antes no me citaban a ningún partido y ahora sí. Quiero estar para una Eliminatoria o un Mundial.
-Ahora, por todo eso, decís que los más chicos del plantel de Boca te ven como un señor...
-Los chicos y los profes de la Reserva. El otro día me pidieron que les vaya a hablar a los juveniles, que les contara cómo había llegado a Primera, cómo hago para mantenerme... Todo eso lo aprendo de Martín. Y me da vergüenza. No voy a llegar a ser como él, pero como convivimos mucho tiempo, voy aprendiendo.
-¿Qué aprendés de él?
-Muchas cosas. Yo veo todo lo que hace. Es el capitán. Necesitamos algo y habla con los dirigentes. ¡Y cómo se entrena! Tiene 37 años y le mete tantas ganas que no podemos quedarnos atrás. Va al club primero que nadie, va al gimnasio... Nosotros tenemos 24 años y a veces nos quejamos... No hay que quejarse, hay que seguir e ir para adelante. Tomar el ejemplo de Martín. Los chicos ven todo. Van y le piden consejos como hice yo cuando empecé.
-¿Te imaginás a Boca sin Martín Palermo?
-Jaja, va a ser difícil. Maneja todo, y a nosotros nos soluciona los problemas. Pero no quiere jugar más. Quiere descansar y después ser técnico. Hay que respetarlo. Ya aparecerá otro para tomar el rol de Martín...
-Le debés haber pedido que siga...
-Le pedimos: “Aguantá seis meses más, jugá la Copa si entramos...”. Pero ya dijo que se va a retirar. Después lo vamos a tener de técnico y seguiremos ganando cosas. Es loco lo de él. Ya me dijo que me iba a pedir, que estoy en su equipo. La otra vez, en un entrenamiento, se hizo en chiste el entrenador. Se paraba y nos daba indicaciones. “Movete, movete”, le decía a uno que estaba en el banco. Bueno... Todavía no se retiró, va a descansar y después va a ser DT... Ya me lo imagino. Ni chistes ni nada con él. Mirarlo serio, mucho respeto...
-Va a ser tu técnico y el padrino de tu hija, ¿no?
-Va a ser, aún no se lo dije. Pero lo digo en todos lados, ya debe saber, je
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