Nico Colazo contó que recibió apoyo de todo su entorno y lo sorprendió el gesto de Martín. Mientras espera recibir el alta médica, dijo que no volvió a ver la jugada y detalló: “No sentí un ruido, sí un dolor impresionante. Me di cuenta de la fractura”.
Miles de islas en Oceanía, sol, mar; la Polinesia es un paraíso. Allí está un ex jugador, que todavía se siente tal, que dejó una huella imborrable en Boca y que desea volver como DT. Martín Palermo, el máximo goleador de la historia del club, está de vacaciones, pero no se olvida ni se aleja del fútbol argentino. Y la noticia de la fractura de Nicolás Colazo (tibia y peroné) llegó a sus oídos. “Me mandó un mensaje Martín Palermo, que está de vacaciones en la Polinesia”, contó el volante, sorprendido por el gesto del Titán. Igual su agradecimiento se abrió como un abanico: “A mis compañeros, mi familia, mi novia y a todos los que me apoyaron y me tiran buena onda”. Además, le confirmó a Olé que está por dejar el hospital.
“Estoy internado esperando que me den el alta”, largó Nico en La Red. El zurdo espera que le den el visto bueno para volver a su casa y, sí, arrancar con la recuperación. “Mañana ya podría usar muletas sin apoyar el pie. Dentro de dos días más podría apoyar un poco. Y el viernes arranco con los trabajos de kinesiología en Boca”, explicó. Sin dudas, en su cabeza quedó atrás la fatídica jugada y tiene el foco en su regreso. Sin embargo, contó detalles del golpe: “No volví a ver la jugada. Rodrigo (Erramuspe) fue bien, yo pateé muy fuerte, eso es lo que pasó. Por ahí si pateaba más despacio o veía que iba a llegar antes, aflojaba un poco la pata. Pateé con todo y tuve la mala suerte que se rompió. Cuando me mire la pierna y no la podía mover, me di cuenta que algo estaba mal. Yo no sentí un ruido, sí un dolor impresionante. No la podía mover. Me di cuenta que me había fracturado”.
Colazo, además, dijo que el defensor de Unión se acercó al vestuario y que se conocen de selecciones juveniles. Por otro lado, confesó un mal momento que vivió mientras esperaba la ambulancia. “Salgo lesionado, me quedé en la camilla, ya venía supuestamente, y llegó 10 o 15 minutos después que terminó el partido. Estuve como 40 minutos”, declaró. Insólito. Para cerrar, no se quedó afuera de la polémica sobre el juego del equipo y opinó: “No estamos pasando por un buen nivel futbolístico. Son los primeros partidos, el equipo se tiene que ir adaptando, tiene que ir tomando mayor confianza a la hora de agarrar volumen de juego. Tenemos jugadores y un plantel muy bueno. Hay que demostrarlo adentro de la cancha”.
