Martín Palermo vive del gol. Y por sus goles, es el hombre record, de Boca y del fútbol argentino. Pero en este Clausura, el Titán no había podido convertir. Hasta hoy: cuando se quedaban pocos minutos en Parque Patricios, Palermo rompió la racha y marcó el 3 a 0.
En el Tomás Adolfo Ducó, ante Huracán, Martín jugó su mejor partido en el campeonato. El equipo tuvo un gran desempeño, y esto repercutió directamente en el rendimiento del nueve, que tuvo varias situaciones de gol.
En el primer tiempo, antes de que se pudiese acomodar la defensa rival, Palermo remató cruzado y la pelota se fue ancha. Luego un cabezazo se fue cerca del poste izquierdo del arquero rival. Más tarde, tuvo la más clara de la primera etapa, un mano a mano que le cedió Chávez y que Monzón atajó de manera espectacular.
Ya en la segunda etapa, Boca siguió atacando y el Titán siguió teniendo situaciones claras para marcar. La más destacada fue un fuerte cabezazo que se estrelló en el travesaño rival. Más adelante, en una jugada similar, la pelota se fue alta. Después, mano a mano, eludió al arquero, remató y se la sacaron en la línea Se multiplicaron como pocas veces en este torneo las chances para el Martín en Parque Patricios.
Pero luego de tener tantas chances, el Titán tuvo su premio. Mouche picó al vació y, cuando quedó mano a mano con el arquero rival, tiró el centro atrás para que el 9 sólo tenga que empujarla y así se reencontrase con lo que más necesita un goleador.
Gran noticia, tanto para él como para Boca, que quiere a su goleador de la mejor manera. Con chances, el gol seguramente va a estar siempre presente junto al máximo goleador en la historia del Club. El optimista volvió al gol. El Huracán Palermo estuvo imparable en Parque Patricios
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