Para Martín Palermo, ante Estudiantes no será un partido más. El Titán, seco de goles, sabe que su puesto como titular (justo en la antesala del retiro) pende de un hilo. En la Bombonera, el emblema de Boca es consciente de que los 90 minutos de fútbol condicionarán su futuro con la camiseta xeneize.
- 90 minutos para mantener la titularidad. Luego de la victoria en Santa Fe, el entrenador de Boca, Julio Falcioni, salió a apagar el único frente de tormenta que había dejado el triunfo: la actuación del Titán y su inclusión (o no) desde el inicio ante Estudiantes. "Palermo seguirá siendo titular, a pesar de que Viatri está en un buen momento", dijo el DT en ESPN Radio. A partir de esas declaraciones, a Palermo le espera una semana tranquila, en la que sabrá desde el comienzo que tiene un lugar asegurado. Al menos por una semana, Falcioni zanjó la polémica sobre si Palermo sí o Palermo no. Prefirió evitar que la polémica se transformara en una bola de nieve. Por ahora, el técnico lo tiene muy claro: Palermo sí. Y el goleador respira.
- 90 minutos para retirarse jugando. Si hace una semana, en plan de autocrítica, Palermo declaraba que era el "peor momento" de Boca desde que él está en el club, ese bajón futbolístico también lo afecta a él. Y sus bajos rendimientos en el torneo conspiran contra su ilusión de terminar su exitosa carrera dentro de la cancha. Si en la pretemporada, realizada en Tandil, hasta sobrevolaba la posibilidad de que el Titán estirara su campaña hasta 2012... Pero ya lo descartó, claro.
- 90 minutos para responder a la confianza del entrenador. Ya salió Riquelme. También le tocó a Clemente Rodríguez. Battaglia dejó de ser indiscutible. Javier García, el elegido por Falcioni para ocupar el arco durante el torneo, debió dejarle el lugar a Cristian Lucchetti frente a Colón. El único intocable (hasta ahora) fue el histórico goleador. "Los goleadores son así: capaces de hacer goles de media cancha con la cabeza. Lo que me deja tranquilo es que ha tenido chances. Y quizás éste es un momento en que no está con suerte", describió el técnico. Palermo sabe que, sea con goles o con habilitaciones para sus compañeros, debe corresponder el apoyo del entrenador dentro de la cancha. Además, Viatri le respira en la nuca: en Santa Fe demostró que ya está para pelearle a cualquiera (incluso a Palermo, desde luego) la titularidad.
- 90 minutos para enfrentar a su ex club, Estudiantes. Además de traerle gratos recuerdos, la camiseta del equipo platense le sienta bien a Palermo: le convirtió nueve goles. Y fue el protagonista principal el 10 de marzo de 2007, cuando Boca le ganó por última vez al actual campeón gracias a tres goles suyos.
- 90 minutos para mejorar la sintonía con Riquelme. Hasta ahora, al delantero se lo vio aislado y desconectado de los circuitos futbolísticos de Boca. Ante Estudiantes, Palermo tendrá la chance de reencontrarse con el equipo. Y sepultar los fantasmas sobre las internas y su relación con Riquelme. Después de todo, Palermo vive de las asistencias que le sirve el enlace.
- 90 minutos para reencontrarse con Verón. El artillero volverá a encontrarse con el símbolo de Estudiantes. Después de la final de 2006, si bien hicieron las paces y se respetan, la relación nunca llegó a ser lo que fue.
- 90 minutos para romper la sequía goleadora. Lleva 685 minutos sin convertir con la camiseta xeneize. Es el segundo peor registro desde que llegó al club. A los 18 minutos del segundo tiempo ante Estudiantes, el récord puede romperse. Si es que antes Palermo no pulveriza la red del arco defendido por Agustín Orion.
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