El mal presente del equipo, la falta de Riquelme y la cercanía del retiro pesan en Palermo...
Mi primera sensación es que el momento de Palermo se debe a varios de factores. Está el mal presente del equipo y Martín es un jugador que necesita que la cosa funcione bien. Está también la ausencia de Riquelme, que para cualquier 9 es especial, porque sabés que con él vas a tener una o dos chances de gol claras. Y está también lo personal. Al saber él que se retira, que es su último torneo, pueden estar jugando los nervios, el hecho de que se quiere ir de la mejor manera y no todo sale como pretende.
Esto lo digo porque yo lo viví y porque me parece verlo en él. Lo noto apurado para definir jugadas, haciendo cosas que antes no hacía, bajando mucho para conectarse. Y lo entiendo. Porque él debe sentir que cada partido que juega es uno menos, que cada partido contra cualquier club es el último y eso influye de manera negativa. Más si no te toca convertir.
De todos modos, es cierto que no está siendo abastecido como necesita. Mouche es un jugador más de la individual, Colazo recién empieza, Erviti no es asistidor... No tiene en ese aspecto a Riquelme, ni a un Negro Ibarra que llegue y le tire centros o a un Palacio o Guillermo que eran sus socios. No veo que sea algo físico, sino de funcionamiento. Y también está el hecho de que Martín tiene mal acostumbrado al hincha de Boca, que está esperando su gol.
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