El Titán se sigue matando en cada práctica y ya deslizó sus ganas de firmar un nuevo acuerdo con Boca antes del Mundial. Pero los dirigentes todavía no se lo ofrecen, como sí ya lo hicieron con JR Riquelme. Bronca goleadora…
Cuando a Juan Román Riquelme le ofrecieron renovar, para colmo, opinó que no era momento y la pateó para más adelante. Por eso Martín Palermo está entre indignado y enojado porque a él todavía ni le anticiparon el deseo de querer renovarle.
Los hinchas presionan -este domingo irían con banderas exigiendo la pronta renovación de su contrato-, sus compañeros piden por lo mismo y él ya manifestó sus ganas de quedarse en el club. ¿Qué más tiene que hacer para demostrar su vigencia y que le ofrezcan un nuevo vínculo?
Pese a todo eso, todavía hay dirigentes que piensan que tras el Mundial, Martín ya habrá colmado sus expectativas, que tras superar a Cherro (le restan dos tantos para llegar a los 218) no tendría grandes ambiciones y que sería muy difícil poner a un líder como él en el banco.
Muchos piensan que ya es el momento de que salte a la cancha como centrodelantero confirmado Lucas Viatri. Si hasta el propio atacante dijo que ante el olfato del Loco es él quien debe sentarse entre los suplentes y aprender.
Por todo eso Palermo está indignado. Casi ni gritó su gol ante Godoy Cruz, se entrena al máximo y quiere seguir anotando para seguir en Boca, aunque parezca mentira...
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