La Nacion

Máximo goleador de la historia de Boca, tantos insólitos guardados en la memoria de muchos, un festejo con la selección en un Mundial y otro que prácticamente le dio a la Argentina la clasificación a Sudáfrica 2010. Aún cuando los xeneizes acaban de cerrar un año para olvidar y pensar en lo que viene, Martín Palermo siempre encuentra un motivo para festejar. Esta noche, con el gol que le marcó a Gimnasia, uno de los equipos que más sufrió al Titán, el rubio delantero, a los 37 años, llegó a los 300 tantos en su carrera y, por eso, ese festejo con una remera hecha para la ocasión.

Iban cuatro minutos del primer tiempo, cuando Sergio Araujo, a quien Palermo le lleva 19 años, desbordó por la derecha y envió un centro, que Martín cabeceó al gol. Rápidamente, el delantero se sacó la remera de Boca y celebró con una remera, con una inscripción con el número 300. El árbitro Diego Abal condenó la celebración y le mostró tarjeta amarilla. Finalmente, el gol no sirvió para ganar, porque Gimnasia terminó empatando.

Palermo totaliza 300 goles, repartidos de la siguiente manera: hizo 230 en Boca, 36 en Estudiantes, 25 en el fútbol español (21 en Villarreal, 3 en Alavés y uno en Betis) y 9 en la selección, incluidos los ya mencionados que les convirtió a Perú y Grecia

Ya el 2 de marzo de este año, Palermo le marcó un gol a Vélez, en Liniers, y llegó a los 218 tantos en Boca para igualar a Roberto Cherro y convertirse en uno de los máximos anotadores de la historia xeneize, sitial en el que luego quedó solo.