Por estas horas, Falcioni no parece detenerse en las condecoraciones de sus soldados más históricos. Y desde su cuerpo técnico avisan que así como decidió apartar de la tropa a uno de los más pesados (y hasta estratégicamente corrió a un costado a su refuerzo top), podría actuar de la misma manera con el resto de los lugartenientes. ¿Será? Battaglia fue uno de los primeros que parecieron caminar por la cuerda floja. De hecho, con la segura presencia de Somoza en el medio, Seba no asomaba en el equipo con un puesto fijo. Se sintió incómodo en el primer partido y a partir de ahí la inquietud de Falcioni y los suyos fue buscarle un lugar: se lo encontraron como doble cinco ante Racing y ahí lo mantendrán contra All Boys. Pero todo dependerá de su rendimiento, porque también Rivero (suspendido mañana) puede ocupar esa posición, como ocurrió en el verano.
El otro que no debe confiarse en el peso de sus medallas es Palermo. De hecho, el miércoles, el mismo día que Falcioni puso a Riquelme para los suplentes y le anticipó que podía no jugar contra All Boys, también lo sacó a Palermo. Fue en el segundo tiempo de la práctica de fútbol, cuando puso a Viatri en su lugar. El Loco hasta ahora no marcó goles y tampoco mostró un nivel futbolístico que compense esa ausencia en la red. Por lo tanto, esa pequeña prueba para darle algunos minutos a Lucas puede considerarse un alerta para el goleador. Y acaso la confirmación de que ninguno de los históricos está a salvo del corte. La ley de igualdad que impone Falcioni también parece obligarlo a que nadie tenga el puesto seguro.
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