Está desconectado Martín. Y no sólo con el gol, al que ya empieza a extrañar

Palermo se fue otra vez sin festejar y Boca lo sufre: hasta ahora sólo la metió Viatri, que ayer faltó por lesión. El Loco está desconectado.

Es cierto que el equipo no lo ayuda. Tanto como que Palermo, este Palermo, ayer tampoco ayudó al equipo. Está desconectado Martín. Y no sólo con el gol, al que ya empieza a extrañar. Asoma, se lo ve, se lo nota, fuera del circuito de juego. Y eso que ayer, primero con la variante obligada de Mouche por Viatri, y luego con el ingreso del pibe Araujo, se lo buscó, quiso Borghi que jugaran más para él. Pero nada. El Loco lejos estuvo de que All Boys lo sufriera en su regreso a Primera.

Sin Viatri, lesionado, Boca no pudo convertir en este torneo. Los dos únicos los marcó el 9 que ayer no estuvo y el que, con su presencia acompañando a Martín, había encendido el debate sobre si la convivencia de dos hombres de área era posible. Ayer quedó claro que ahí no está el problema. Podrá decirse, otra vez a favor de Palermo, que no tuvo ni una situación clara de gol, que la generación de esa jugada, en sí misma, excede su responsabilidad (y es acaso un mal de este equipo de Borghi). Pero en cada centro que cayó al área, perdió sistemáticamente con Domínguez y con Categlione. Absorbido por la marca, se movió poco y pivoteó menos. Ese recurso para involucrarse en el juego muchas veces permitían ver a un Palermo más metido en el partido y no tan aislado como se mostró ayer.

Su mejor participación contra All Boys fue una pelota que, en el área, le bajó de pecho a Araujo, quien en clara posición remató por arriba del travesaño. Fue al minuto 45 del segundo tiempo. Antes, apenas logró conectar un cabezazo cruzado que se fue, del mismo modo, muy lejos del arco de Cambiasso. Demasiado poco para lo que el propio Palermo significa por el peso específico de su figura.

Martín lleva ahora cinco partidos sin marcar goles. La última vez que él la metió, Boca ganó. Y casualmente, ninguna de esas dos cosas volvieron a pasar: fue ante Independiente, en el 3-2 del torneo pasado. Un tiro en el palo con Godoy Cruz fue lo más cerca que estuvo, en este torneo, de volver a festejar y de cortar la racha. Eso que Boca tanto necesita. Y él también, claro.