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Los dirigentes se acercaron a Palermo: no hablaron del contrato pero sí le dieron tranquilidad en este momento en el que el Loco está a un gol del récord de Cherro.
Fue, sin dudas, el tema de la semana en el Mundo Boca. Estalló en Mendoza antes del partido con Godoy Cruz, se potenció por el "no" grito de Palermo en ese 1-1 y continuó en estos días, con versiones de todo tipo: que sigue, que no, que vamos a ver recién cuando termine el torneo... Pero mientras el goleador mantiene su silencio, en las últimas horas hubo señales que lograron, al menos por ahora, un efecto positivo. Los dirigentes tomaron nota de la gran repercusión que tomó el tema y se acercaron al goleador con la idea de tranquilizarlo. Y de hecho ayer, después del entrenamiento matutino en Casa Amarilla, a Martín ya se lo vio con otro semblante.
Las charlas, concretamente, fueron dos. "La primera Martín la tuvo con José (Beraldi) y conmigo. Y la segunda, directamente con el presidente", le confirmó Marcelo London a Olé. En ambos encuentros que se dieron, los dirigentes expresaron una buena predisposición para encaminar la continuidad del goleador. Ojo, esto no quiere decir que el Loco ya va a seguir en el club después de junio, pero es un mensaje que la cúpula directiva de Boca se debía porque el asunto se había manoseado demasiado. Obviamente, el jugador lo tomó bien. Es, al fin y al cabo, una pequeña señal.
Por todo, si bien en la mayoría de los integrantes de la dirigencia se mantiene la idea de tocar el tema del futuro de Palermo una vez que termine el campeonato, la intención es que ahora el tiempo transcurra en otro contexto, distinto al ambiente espeso de estos días y sobre todo al de antes del partido con Godoy Cruz, cuando al 9 se lo vio muy molesto. "Nosotros estamos bien con Martín. El sabe lo que hablamos. Y yo ya lo dije, si fuera por mí, le renovaría", agregó London, uno de los responsables del fútbol del club. "La situación puntual con respecto a su continuidad no cambió demasiado, pero por lo menos se acercaron a él. Ojalá no sea sólo con la idea de que esto no siga creciendo", comentó alguien del entorno del jugador.
Está claro que de frenar la bola de nieve se trata y que, así, el goleador pueda ocuparse sólo de lo que igual sigue haciendo: goles. Porque en el medio de esta historia, hasta los propios directivos también le reconocen a Palermo una virtud: que a pesar de todo lo que se dijo y de su propio enojo por el tema, su efectividad no bajó. Lleva cinco goles en seis partidos y está a un solo tanto de alcanzar a Cherro como máximo goleador de toda la historia del club, contando el amateurismo.
De todos modos, es cierto, a Martín todavía no se lo escuchó decir nada públicamente sobre esta cuestión. Por ahora, buscó aislarse de esta polémica y por eso la palabra sólo la tuvieron los dirigentes (ayer, Ameal y London estuvieron en la práctica). El, en tanto, se dedica a meterla. La pregunta es: ahora, ¿gritará el próximo?
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