Un día como hoy, el goleador comenzaba a escribir su propia historia a nivel continental. Con el pelo platinado y la mirada de todos, Colo Colo de Chile sufrió al “Titán” con nuestra camiseta. Siempre hay una primera vez, hasta para los goles de Martín…
Tras convertir tres goles en el país (Independiente, Gimnasia de Jujuy y River) llegó el momento de empezar a sumar en el continente. En el marco de la Supercopa de 1997, Colo Colo llegó a la Bombonera, con la rivalidad que remite a la escandalosa semifinal de la Copa Libertadores de 1991.
Siendo el último partido por el grupo, el Xeneize de Héctor Veira salió a la cancha con Roberto Abbondanzieri; Sergio Castillo, Hernán Florentín, Anibal Matellán, Mauricio Pineda; Julio Toresani, Alfredo Berti, Diego Cagna, César La Paglia; Juan Román Riquelme; Claudio Caniggia. Palermo arrancó en el banco e ingresó por el “Pájaro” para disputar el complemento.
En el primer tiempo, Colo Colo se encontró 2 a 0 arriba, con aportes de Ivo Basay. Con ese resultado adverso, había que poner todo en la segunda parte. Todo parecía terminado hasta que en el minuto 76 de juego, un remate algo pifiado de Román, rebota en el pie de Palermo descolocando al arquero. Así llegó el descuento. Más tarde, Arruabarrena pondría el 2 a 2 definitivo.
Este fue el primero de los 43 gritos internacionales de Palermo en 86 cotejos. Más tarde llegarían las Libertadores, la Intercontinental, las Recopas y las Copa Sudamericana que llenan de festejos la carrera del máximo goleador de todos los tiempos en Boca.
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