Al final, Palermo firmó su contrato y seguirá en Boca un año más. ¿Qué nuevo capítulo de su película escribirá?
Quizá celebre con el haka. Lo bueno es que, por la diferencia horaria, Borghi se desayunó con la noticia en Nueva Zelanda. Si bien ya estaba acordado, ayer por la noche llegó “el momento”: Martín Palermo estampó su firma y se terminó uno de los culebrones del invierno. El Loco ya cumplió su sueño de jugar un Mundial (hasta metió un gol en Sudáfrica), y le faltaba cerrar su continuidad para estar tranquilo. Anoche, entonces, puso el gancho y hoy, en doble turno, se estará entrenando en Casa Amarilla.
A pesar de que la firma se postergó por el Mundial y las vacaciones posteriores del nueve, el acuerdo estaba sellado de palabra desde hace tiempo. La negociación, que pintaba ser más dura que la de Riquelme (ver aparte), se resolvió cuando Boca decidió eliminar de los papeles los premios por objetivos. Así, Martín cobrará su contrato íntegro sin depender de la cantidad de goles que convierta o del rendimiento del equipo en el campeonato, algo que el Loco consideraba fundamental por respeto a su carrera. Y le dieron el gusto. Esta semana, luego de volver al país tras jugar el amistoso de los amigos de Messi en Panamá, el Loco se tomó unos días más para descansar y ayer finalmente se dio una vuelta por las oficinas del club. Y aunque hasta se escuchó el rumor de un supuesto llamado de Guillermo para que considerara la chance de ir a jugar a la Major League de Estados Unidos, finalmente Palermo se dio el gusto de asegurarse un año más con la azul y oro.
¿Qué más le queda ahora al delantero? Récords y más récords, además, claro, de ir en busca de la clasificación a la Libertadores 2011. Ya se convirtió en el máximo anotador de la historia del club (superó a Cherro en el último semestre) y ahora contabiliza 222 goles. Y va por quedar lo más arriba posible en la lista de goleadores del fútbol argentino: tiene 213 (contando los de Estudiantes también), está octavo y se encuentra a dos de Pinino Más y a trece de Sanfilippo; aunque muy lejos del primero, Arsenio Erico, quien suma 293. ¿Algo más? El semestre pasado lo cerró con diez gritos y quedó en la puerta de ser nuevamente goleador en un torneo local (en la última fecha, Boselli hizo tres y se llevó la corona). Algo de eso, seguro, ocurrirá. La película de Martín tiene 12 meses para un capítulo, unaa locura más.
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