La Bombonera llena. Los ojos llorosos. Todos en silencio. Y él hablando en el centro del campo, agradeciendo, saludando a todos los que fueron a su despedida. La del Titán, la del optimista del gol, la de Martín Palermo, que se despidió del fútbol como se lo merecía, con alegría.
"Como diría una persona que quiero mucho, ¡gracias totales!", fueron las últimas palabras de Martín, ante los aplausos y elgriterío de todos.
"Durante tanto tiempo soñé el final de la película de mi vida, mejor que esto no lo puedo soñar, qué más puedo pedir, este es mi gran final de estos 20 años de jugador", señaló Palermo, sin dudar.
"Esto no es una despedida porque pronto voy a estar acá, ojalá que sentado en ese banco. Si dios quiere y pueda darme ese lujo de dirigir a este club tan grande", dijo y reveló las ganas que tiene de ser el futuro técnico de Boca.
canchallena.com
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